“Well, it's all fine and we're all fine anyway”
Confío en que cuando llegue el dolor yo sabré que hacer.
Simplemente soy una persona. Llego diez minutos tarde a todas partes y me gusta escuchar música mientras camino por la calle y me duele la cabeza al menos un día a la semana. Siempre hay calcetines tirados en el suelo de mi habitación y ropa en la silla y una taza de café sin terminar porque llegaba tarde a algún sitio. Hay cosas de las que me arrepiento, cosas que me preocupan y cosas que espero que pasen algún día. Y hay cosas que me duelen.
Me pregunto si todas las cosas tristes son culpa de crecer. Cuando yo era pequeño, los sábados al volver del trabajo por la mañana mi padre compraba cruasanes para desayunar, los dejaba encima de la mesa de la cocina y se iba a dormir. Cuando era pequeño, cada sábado mi madre me despertaba diciéndome que había cruasanes para desayunar. Un día me desperté y la mesa de la cocina estaba vacía. Y una parte de mi infancia se acabó.
Recuerdo pensar que crecería de un día para otro. Que un día me despertaría teniendo treinta años y entonces notaría el paso del tiempo de verdad. Pero poco a poco me di cuenta de que el tiempo ya estaba pasando, y que ya no lo podía parar. Nadie cambia de un día para otro, y cuando te das cuenta de que esto es real, que está pasando de verdad, ya es demasiado tarde para aprovechar el momento.
A veces me enfado tanto que siento que el estómago se me va a salir por la boca. Que voy a vomitar el enfado en medio de este vagón de metro y todo el mundo verá lo que llevo dentro. No podrán evitar mirar porque estará por todas partes. Todo lo que llevo dentro ahí tirado para que la gente lo vea. Lo que llevo dentro es asqueroso. Si me enfadase una vez al día a lo mejor nada de eso llegaría a pasar. Nunca llegaría a este punto porque podría soportar el sentimiento si llegase poco a poco. Pero me enfado y lo vomito. Lo vomito todo. Y todo el mundo mirando. Y yo sentado en una esquina sin moverme ni hacer ruido. Yo sentado en una esquina, vacío por dentro.
Da igual lo mucho que me esfuerce en fingir que no me importa lo que pienses porque me importa lo que pienses. Ojalá no me importase pero es lo único que tengo en la cabeza. Si no me importase lo que pienses ya habría abandonado. Lo siento si a veces lo intento demasiado. Lo siento si a veces no lo intento lo suficiente. Estoy buscando el equilibrio. Estoy harto de fingir que sé lo que hay que hacer.
Si pienso en el origen del dolor pienso en el día en el que tu padre se fue de casa. Pienso en mi madre llorando enfrente de la tienda de sus abuelos cuando era pequeña. Pienso en lo que me contó Candela la otra noche. Pienso en mí mismo muy pequeño sentado sin moverme en el sofá de casa de mis padres.
Pero el tiempo pasa y los dolores cambian. Las cosas que te preocupaban hace tiempo ya no te preocupan. Hoy te has equivocado pero en unos días ya no importará. Las cosas un segundo después de vivirlas se convierten en historias que contar y nosotros nos pasamos tanto tiempo pensando en que las cosas buenas se acaban que se nos olvida que las malas también. Lo único bueno de que nada importe es que nada importa.
Hace una semana quería volver a casa de mis padres y dejar de intentarlo. Olvidarme de todo y dejar de luchar porque cuando estás así de cansado se te olvida por lo que luchabas. Hoy todavía lo estoy intentando. A lo mejor los problemas no existen. A lo mejor las cosas son más sencillas. A lo mejor lo único que tengo que hacer es salir un rato de mi cabeza. Siempre creo que no seré capaz de soportar el dolor pero todavía sigo aquí. A lo mejor eso significa que sí puedo soportarlo. Que al final sí he aprendido algo de todo esto. Que cuando vuelva el dolor yo sabré qué hacer. Porque siempre he sabido qué hacer.
Cuando parece que el dolor no se va a acabar nunca es cuando me doy cuenta de que el mundo sigue igual. Entonces vuelvo a empezar. Vuelvo a empezar la búsqueda de las cosas ordinarias. Y soy capaz de soportar el dolor. Y la lucha tiene sentido.
¿Cómo puedes decir que conoces el dolor si no sabes dónde te duele?
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